¿Qué es?
El diafragma es un tejido músculo tendinoso ancho, plano y delgado con forma de cúpula, que separa el tórax del abdomen.
Se encuentra situado justo debajo de los pulmones.
Se contrae de forma rítmica y contínua y su actividad es esencial para la vida.
¿Para qué sirve?
Su función principal es la RESPIRACIÓN, considerándose un de los principales músculos inspiratorios.
Durante la inspiración, el diafragma se contrae y desciende, y junto con la expansión de la caja torácica, permite la entrada de aire en los pulmones.
Durante la exhalación, recupera su posición, relajándose y ascendiendo.
Favorece la motilidad de las vísceras abdominales con su movimiento de ascenso y descenso, ya que provoca cambios de presión en la cavidad abdominal.
Además de ser imprescindible en acciones como la tos, la micción, defecación y vómito.
Ayuda al retorno venoso y mejora el sistema linfático, como consecuencia de las diferencias de presión entre la parte superior e inferior del cuerpo.
Un buen tono abdominal y una buena sinergia entre abdomen, diafragma y suelo pélvico puede evitarnos problemas como:
- Incontinencia urinaria.
- Problemas de tensión arterial
- Falta de oxigenación
- Estrés, ansiedad…
- Sensación de fatiga
- Dolor lumbar o dorsal bajo
Tratamiento desde la fisioterapia
Uno de los principales objetivos de la fisioterapia en este tema es el “entrenamiento” de la respiración consciente. Obviamente todos sabemos respirar, pero no siempre de forma eficaz. Esto se consigue con actividades guiadas como puede ser el pilates, yoga, hipopresivos…
También podemos influir en el tono del diafragma con terapias manuales como puede ser la inducción miofascial, con terapias posturales o de control corporal. Y así conseguir una buena distribución de presiones en el abdomen y mejorar no sólo la musculatura, sino la movilidad de las vísceras que se encuentran en esta zona y la columna vertebral (zona media y baja)